Con motivo de su asamblea general anual, la FEBEA (Fédération des Entreprises de la beauté) presentó un estudio macroeconómico realizado por el gabinete de estudios económicos y consultoría Asterès sobre el sector de la cosmética en Francia: peso de los actores, presencia regional, inversión en innovación, empleos creados. En un momento en que la industria francesa está estancada y el crecimiento sigue siendo lento, el estudio presentado por Nicolas Bouzou demuestra que el sector cosmético es realmente excepcional, uno de los pocos en los que Francia es líder mundial. El estudio se complementa con un análisis de CH2 Conseil, que destaca el alcance mundial de los activos del sector, vinculados al patrimonio cultural y emocional de Francia. Ambos estudios subrayan el reto de la resiliencia del sector frente a una nueva oferta: las nuevas tendencias de consumo (local, ecológico, casero, digital) y las marcas de cosméticos de otras "culturas", como las de Asia o Brasil.
Las empresas familiares y regionales representan el 3th sector exportador
El estudio Asterès ha podido revalorizar el peso raro y emblemático de una auténtica historia de éxito industrial de arriba abajo. Con una red de empresas familiares (82% son unipersonales) implantadas en las regiones (67% son regionales), la industria cosmética ha sabido conquistar el mundo y dar a conocer Francia. Con exportaciones por valor de 14.000 millones de euros al año, la industria cosmética es la 3ª que más contribuye a la balanza comercial francesa. Altamente eficaces en I+D, producción y distribución, estas empresas son competitivas en todos los niveles de la industria, y sin el apoyo de las autoridades públicas ni grandes contratos de exportación, que es lo que las diferencia de otros sectores. Están en el corazón del tejido industrial francés, con unas ventas de 45.000 millones de euros para el conjunto del sector, de los que 24.000 millones corresponden a los fabricantes, y generan 246.000 empleos, de los que 164.000 son directos en Francia, 80% de ellos en las regiones.
Como sector más innovador, la industria cosmética también contribuye al "poder blando" de Francia.
La I+D en la industria cosmética es la más eficiente de Francia, con 3,6 patentes registradas por cada millón de euros invertido en I+D. Además de estas inversiones, la excelencia francesa se basa en el saber hacer cosmético y la calidad de la formación, en la visión a largo plazo de las empresas familiares y en la fuerza de la "marca Francia". Como resultado, las empresas francesas son líderes mundiales con 23% de cuota de mercado, y en constante crecimiento: las exportaciones aumentaron 5% al año entre 2010 y 2018. Todo el sector es competitivo, con empresas francesas que generan una media de 60% de sus ventas en el extranjero. Exportando a todos los mercados, las empresas de cosméticos forman parte de la industria cosmética francesa. poder blando y el atractivo turístico de nuestro país. Al transmitir la imagen de una industria de gama alta y de calidad que se adapta a las nuevas expectativas de la sociedad, la marca "Francia" aumenta el valor de un producto cosmético en una media de unos 30% en comparación con un producto equivalente de otro país.
El sector cosmético necesita apoyo para mantener su liderazgo y su contribución a nuestra economía.
Como señala el estudio de CH2 Conseil sobre el atractivo de la industria cosmética francesa en el extranjero, el sector es fuerte en productos de calidad, innovación y una poderosa imaginación. Pero también tiene que adaptarse a los retos reales que plantean empresas y marcas como K beauty (Corea del Sur) o J beauty (Japón), la creciente competencia de China y ahora Italia, donde las autoridades públicas están invirtiendo masivamente para desarrollar ecosistemas cosméticos dinámicos. Por último, las nuevas marcas creativas y digitales (como las "Indies", dirigidas a la generación del milenio) y las tendencias sociales, como la búsqueda de sentido, el retorno a lo local y la ecologización de las prácticas, plantean nuevos retos.
Como señala Patrick O'Quin, Presidente de la FEBEA, "Las empresas de cosméticos de Francia han conseguido crear una industria excepcional. Ahora buscan apoyo político tanto en el mercado nacional como en el de exportación, así como apoyo en cuestiones normativas, para mantener su posición de líderes mundiales. El apoyo al "made in France" debe aplicarse también a la industria cosmética.