Con el nuevo VEGAPULS 64, el primer sensor de nivel radar para líquidos del mundo que funciona a una frecuencia de 80 GHz, se abre una nueva era para la tecnología de medición radar. Cuando se trata de ingredientes activos concentrados en la industria cosmética, la precisión es esencial y no hay lugar para conjeturas. Vega, una de las principales empresas de medición de nivel, se está pasando al radar total, una tecnología ahora disponible para el sector cosmético.
Desde septiembre de 2014, el VEGAPULS 69, diseñado para la medición continua de sólidos a granel, ha cosechado un gran éxito. También este ha pasado de la frecuencia de 26 GHz, muy extendida hasta ahora, a una frecuencia de emisión tres veces superior. En particular, estos sensores destacan cuando se trata de medir productos que reflejan mal las ondas electromagnéticas. Estos sensores también superan los límites cuando se trata de medir, por ejemplo, en pozos de extracción de hasta 120 m de profundidad o silos con numerosas estructuras internas que generan importantes señales de interferencia.
Su sucesor esta primavera es el VEGAPULS 64, diseñado para aplicaciones en líquidos. Marca un punto de inflexión en la instrumentación de medición gracias a su alto rango dinámico y su enfoque mejorado. " Los productos con baja reflectividad, es decir, con una constante dieléctrica baja, son ahora más fáciles de medir que con las generaciones anteriores de sensores de radar. ", explica la empresa. Gracias a su enfoque mejorado, el haz evita fácilmente obstáculos como estructuras internas y depósitos. Los parásitos, que antes debían eliminarse mediante un paso adicional para registrar las señales interferentes, ahora prácticamente no influyen en la fiabilidad de las mediciones.
Esta nueva técnica permite medir el nivel muy cerca del fondo del depósito. Esto abre nuevas posibilidades para determinar el nivel de tanques pequeños en las industrias farmacéutica y biotecnológica, pero también permite determinar cantidades residuales de combustible en tanques grandes. La precisión es de ±2 mm, incluso en un rango de medición de 30 m.
En los últimos años, la tecnología de medición por radar sin contacto se ha impuesto en muchas aplicaciones de la industria química. Su principal ventaja es su insensibilidad a factores del proceso como la temperatura, la presión o la densidad. Otro punto fuerte para la industria química o cosmética es la posibilidad de realizar mediciones no intrusivas, ya que el radar puede atravesar el depósito, por ejemplo. Por tanto, el principio de medición no se ve influido por el entorno exterior.