El frasco de La Belle Fleur Terrible de Jean-Paul Gaultier presenta un bordado diseñado en dos capas y cuatro partes, creado por Pure Trade para revelar una nueva faceta de su saber hacer.
Pure Trade ha conseguido coser juntas las distintas partes del bordado, con una orientación constante para un posicionamiento coherente.
La empresa ya había producido envases secundarios para la marca Jean-Paul Gaultier, incluidas cajas metálicas para determinadas ediciones de coleccionista.
Según la empresa, el bordado de la botella de La Belle Fleur Terrible pone de relieve su capacidad para facilitar el proceso de desarrollo de las marcas aportándoles soluciones complementarias e integradas, desde una perspectiva de servicio completo.