900.care es una de las startups de belleza e higiene más prometedoras de la actualidad. Fundada en 2019, ha conseguido unir a su causa, a través de la financiación participativa, a miles de personas que aspiran a disfrutar de productos de calidad al tiempo que reducen el volumen de envases que se tiran a los contenedores de los cuartos de baño. Los fundadores de 900.care conocieron a los equipos de VPI muy al principio de su proyecto, y el feeling fue mutuo, al igual que las ganas de avanzar juntos. Tres años después de conocerse, VPI y 900.care siguen innovando en favor de un consumo más eco-responsable.
El reto de revolucionar el sector de la higiene y la belleza
La marca 900.care se creó en julio de 2019 a partir de dos observaciones: la cantidad de plástico de un solo uso que se tira en el baño y el hecho de que este plástico se utiliza principalmente para transportar agua. Los cofundadores, Thomas Arnaudo y Aymeric Grange, se enfrentaron a dos retos: reducir drásticamente el uso de plástico y ofrecer fórmulas anhidras (sin agua) rellenables. En otoño de ese mismo año, ambos visitaron la feria Luxe Pack Mónaco en busca de un proveedor de envases capaz de apoyarles en su proyecto. " Teníamos una cosa clara: queríamos crear una gama de envases específicos e identificables que pudieran rellenarse fácilmente. Esto implicaba moldes únicos para nuestra marca. Los equipos de VPI nos escucharon y enseguida pensaron con nosotros. Supieron apostar por nosotros y comprometerse con nosotros. ", afirma Thomas Arnaudo, cofundador de 900.care.
La recarga como clave de la sostenibilidad
La elección del plástico se produjo muy al principio del proyecto: " Queríamos producir en Francia y reciclar el plástico. De hecho, estoy convencido de que si lo utilizamos bien, si no lo tiramos sistemáticamente después de un solo uso, si privilegiamos el plástico reciclado, el plástico puede ser virtuoso. Es reutilizable, ligero, resistente y reciclable al final de su vida útil: si se considera toda la cadena de valor, es la opción que tiene más sentido para el medio ambiente. ", explica Thomas Arnaudo. De ahí la elección del fabricante francés VPI, especialista en moldeo por inyección de plásticos.
Hubo que idear varias opciones de envasado, cada una con sus propios retos específicos. 900.care trabajó con los diseñadores para seleccionar una línea de formas limpias, coherentes y fácilmente identificables. A continuación, se recurrió a VPI para la fase de diseño técnico: planos y moldes. Unos cuantos ajustes más tarde, se puso en marcha la producción.
La última innovación: pastillas efervescentes de enjuague bucal
Tras producir el tapón para el gel de ducha, el estuche rellenable para el desodorante sólido y el dispensador de dentífrico, VPI ha asumido el último reto de 900.care: su envase rellenable para pastillas de enjuague bucal. " Es un envase inteligente. Las pastillas se guardan en el cuerpo del frasco y el tapón de apertura sirve de vaso medidor. El usuario coloca una pastilla en el frasco, añade agua y obtiene un enjuague bucal. Es un envase ingenioso que se guarda, facilita el uso y, gracias a su diseño, encaja perfectamente en nuestra gama. ", dice Thomas Arnaudo.
" Como proveedores de envases, nos gusta apoyar a nuestros clientes en sus retos y ambiciones. Es una gran oportunidad conocer a una marca en sus inicios, y disfrutamos uniéndonos a la aventura 900.care desde el principio. Eso es lo que nos mueve en VPI: trabajar junto a marcas que quieren revolucionar los hábitos de los consumidores desarrollando productos innovadores y ecológicos. ", afirma Marc Beltrami, Director de Ventas de VPI.
" Estamos muy contentos de trabajar con una empresa como VPI. Es una empresa a escala humana, con ganas de innovar y cambiar la forma de hacer las cosas. Sus equipos son muy reactivos: supieron adaptarse perfectamente a nuestro ritmo de puesta en marcha. Queríamos rapidez y eficacia, y las hemos conseguido. ", afirma Thomas Arnaudo, cofundador de 900.care.